Breve visita a Rennes: La Capital de Bretaña
La Bretaña es, sin duda, uno de los lugares más bonitos de Francia, y nuestra visita a Rennes, su capital, fue muy agradable. Desde su rica historia hasta su vibrante cultura, Rennes nos cautivó con cada paso que dimos por sus calles empedradas y coloridas.
¿Qué ver en Rennes?
Comenzar nuestro recorrido en la Plaza del Parlamento fue un acierto. Allí se encuentra el impresionante edificio del Parlamento de Bretaña, que refleja la grandeza arquitectónica del siglo XVII. Cada rincón de esta plaza está lleno de vida, y es el lugar perfecto para empaparnos del ambiente local.
El Castillo de Rennes también merece una visita. Este histórico castillo, que data del siglo XIV, alberga el Museo de Bellas Artes de Rennes, donde pudimos admirar obras de artistas renacentistas y contemporáneos. Es un lugar que nos permitió conectar con la historia y el arte de la región.
No podíamos dejar de lado la catedral de San Pedro. Su impresionante fachada y hermoso interior nos dejaron sin palabras. También disfrutamos paseando por el Parque du Thabor, un oasis de tranquilidad ideal para un picnic o simplemente para relajarnos entre sus jardines y árboles centenarios. Y no olvidemos el mercado de Lices, donde se celebran mercados de productos locales todos los sábados; fue una oportunidad perfecta para degustar la deliciosa gastronomía bretona.
Cuándo visitar Rennes
La mejor época para visitar Rennes es sin duda en primavera (de abril a junio) y en otoño (de septiembre a noviembre). Durante estos meses, el clima es más templado y agradable, y la ciudad cobra vida con eventos culturales y festivales que hacen que la experiencia sea aún más especial. El verano también es una opción popular, llena de actividades al aire libre y un ambiente vibrante.
Tres excursiones desde Rennes
Una de las mejores cosas de estar en Rennes es la posibilidad de explorar los alrededores. Aquí te dejamos tres excursiones que no te puedes perder:
Mont Saint-Michel: A tan solo 1 hora de Rennes, este icónico monasterio medieval es uno de los destinos más impresionantes que visitamos. La vista del Mont Saint-Michel, situado en una isla y rodeado por mareas espectaculares, es brutal.
Saint-Malo: Esta ciudad costera, famosa por sus murallas y playas, se encuentra a aproximadamente 1 hora de Rennes. Pasear por su casco antiguo y degustar mariscos frescos en uno de sus restaurantes fue un verdadero placer.
Dinard: A pocos minutos en coche de Saint-Malo, Dinard nos cautivó con sus hermosas playas y su arquitectura de estilo Belle Époque. Fue el lugar perfecto para disfrutar de un día de relax junto al mar.
Si te preguntas qué ver en Rennes, encontrarás una ciudad llena de historia, cultura y paisajes encantadores. La ruta por la Bretaña nos llevó a explorar no solo Rennes, sino también sus alrededores, haciendo de nuestra visita una experiencia inolvidable. Sin duda, una ruta en coche por Francia que no te decepcionará.
